Nadie muere realmente
Replican las campanas de la iglesia, la gente luce trajes color negro y gris.
¡Que silencio por Dios!
¿Por qué tanta tristeza, qué ocurre, dónde van toda esa gente? Algunos son mis familiares y otros amigos del alma... ¡no entiendo nada!
¿Qué hacéis con mi cuerpo?...
¡Noooo... por favor! soy persona que desea ser incinerada, no enterrada.
Lanzar mis cenizas, fraguarme en mi laguna de Gallocanta, a los cuatro vientos.
¡Eh… Pero no estéis tristes, no me he ido todavía!
Estoy aquí, entre vosotros, ¡os quiero!
¡Me siento bien! No lloréis madre, no padezco ni sufro.
Os contare un secreto…
¡Nadie muere realmente!
No solo estaré en vuestras mentes, en el recuerdo, en los corazones, sino que también os veo ¡estaré aquí, en silencio!
Las flores en vida, me dieron alegría.
¡Darme un abrazo, es lo que deseo!
¡Sonreír que estoy viva y feliz donde yace mi cuerpo!
No solo estaré en vuestras mentes, en el recuerdo, en los corazones, sino que también os veo ¡estaré aquí, en silencio!
Las flores en vida, me dieron alegría.
¡Darme un abrazo, es lo que deseo!
¡Sonreír que estoy viva y feliz donde yace mi cuerpo!
¡No temo a la muerte, pues sé que no se sufre!.
Allí, donde queden mis cenizas están mis pensares.
Allí, paz y gloria… Creo en la vida eterna…
¡Estoy preparada para cuando llegue mi muerte!
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