Cuéntame… RELATOS CORTOS...

Las hojas del otoño
Atardece en el lago... suaves tonos al paisaje  lo salpican...
Entre marrones, rojizos, naranjas, ocres...
El otoño va consumiendo las hojas de los sauces, robles, abetos y otros árboles dormidos...
Majestuosas las hojas... que caen volteando hacia lago...
¡con su sutil caída al lago!... confluyen  hasta besarlo...
Los nenúfares las miran caer…con majestuoso suspiro al descenso...
Diminutas gotas de agua...salpican al mimar el señalado lago...
que a su vez trasladan innumerable goteo... atravesando la luz por el agua...
filtrado un cristalino arcoíris…  con un dulce tintineo en los sentidos...

¡Los nenúfares claman a las hojas!... Que al caer van sucumbiendo...pero a su vez nos dejan el recuerdo... de un atardecer de un colorido disperso....
¡Adiós  a ti  dulce hoja!,  con tu despedida... se nos va el otoño...
para traernos el comienzo de un crudo invierno.
¡Nos disteis color y alegría!… Vosotras…
¡las  hojas del otoño!

De mis recuerdos de infancia. La laguna de Gallocanta

Introducción:
(La laguna de Gallocanta se encuentra en medio del Sistema Ibérico, en una planicie a mil metros de altura sobre el nivel del mar.

Se trata de una gran depresión de tipo endorreico-estepario que empezó a formarse a finales de la Era Terciaria (hace unos dos millones de años), y siguió desarrollándose durante toda la Era Cuaternaria.)

De mis recuerdos de infancia. La laguna de Gallocanta

Eran días dorados aquellos años del pasado; cuando yo empecé a crecer y aún no tenía seis años.
Vagos recuerdos del ayer me vienen a mi memoria, en un pueblecito pequeño llamado Bello.

Nostalgia de las risas, juegos y de aquel que fue, era y es mi pueblo.
En mi recuerdo murmura, el dulce aleteo de aves migratorias.
Grullas, fochas y otras aves, levantando de las aguas en que ellas se reflejan, con su agitado constante al vuelo elevan sus cuerpecillos al cielo.

Mirando cómo se alejan, marcan el camino cual una flecha.
Un soplo de aroma, que en el aire se inhala. Armoniza con destellos de luz emanados por la sal, el sol y la brisa.
Es mi laguna preciosa, donde mis hermanos y yo jugábamos y nos bañábamos.
De mis recuerdos de infancia, la laguna de Gallocanta.