Insignificantes somos
El caos aparece cuando menos te lo
esperas. Repleto de tornados, huracanes, y tormentas que nos manejan como trapos.
Amanece un día triste, desaparecen
objetos, animales y personas.
Las almas de los que existieron clamaron al
cielo.
Relámpagos de inquietante tormenta eléctrica
paralizan e inquietan, turban los
sueños.
Con furia pasa el tornado engulléndolo todo,
destroza, de molé, por doquier a su paso,
sin dejar rastro de lo que fue o existió.
Descargas eléctricas resuenan con eco, golpeando,
cual brazo de fuego, incendiándolo todo
que ve, todo que toca.
Un día de penumbra tristeza, dolor y
furia… ¡no somos nada!, insignificantes, pequeños ante la adversidad.
ELENA PEYROLÓN MONEVA
Con cariño para un compañero que dejo alegría
en Intervencionismo a su paso por nuestro trabajo.
Un abrazo Eduardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario